Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecer nuestros servicios y recoger datos estadísticos. Continuar navegando implica su aceptación. Más información Aceptar

Noticias

15-09-2016

Áticos para las azoteas: Módulos prefabricados.

Áticos para las azoteas: Módulos prefabricados.

El corazón de las grandes ciudades cuenta con poco espacio edificable y, el que existe, se paga a precio de oro. La alternativa podría ser aprovechar las azoteas de los edificios antiguos para hacerlos crecer con áticos prefabricados. De las llamadas remontas, construir sobre lo edificado hasta donde permita la normativa, ha habido siempre con mayor o menor impacto sobre las fachadas y la línea del horizonte. La originalidad estriba ahora en usar bloques de producción industrial instalados y acoplados en poco tiempo por vía aérea en espectaculares operaciones. El aumento de plantas en el Eixample se puede hacer hasta baja más cinco en las calles de 20 metros, las habituales de la trama Cerdà, y baja más seis en las avenidas o paseos más anchos.

Las obras duran de tres a cuatro meses frente a un mínimo de 18 de una ejecución con hormigón y ladrillos. Además, las molestias y ocupación de zonas comunes son mucho menores. La clave del negocio radica en el reducido peso de los módulos prefabricados respecto de una obra clásica. Las estructuras metálicas con paredes, techo, suelo y divisiones interiores, de gran eficiencia energética y fabricadas por una empresa asturiana, no obligan así a acometer una compleja y cara operación para reforzar los cimientos, algo necesario en un proyecto convencional. Las viviendas tienen entre 80 y 100 metros cuadrados, jardín, terraza, cubierta vegetal, y acceso al ascensor en planta.

En lo urbanístico y patrimonial, el Ayuntamiento de Barcelona valora esta obra igual que una tradicional. Se exigen los mismos requisitos, el cumplimiento de la normativa sectorial (habitabilidad, accesibilidad, protección contra incendios, etcétera) y la normativa específica del Eixample, donde todos los proyectos han de pasar por una comisión de mantenimiento y mejora “para garantizar su actuación estética”.

El gobierno local también valora los “proyectos privados que apuesten por la rehabilitación de edificios, la mejora de servicios y la dinamización de azoteas”. Además, rechaza la comparación con las remontas del parcialismo, que se autorizaron sin tener en cuenta criterios arquitectónicos y las características constructivas de las fincas. El paso siguiente es captar inversores y después negociar la compra del llamado derecho de vuelo, potencial de edificación por arriba que puede tener la comunidad de propietarios o personas concretas del edificio o de fuera de él.

Secuencia de montaje de módulos industrializados de los áticos de Plaza del Doctor Letamendi 29, en Barcelona. La Casa por el Tejado