Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecer nuestros servicios y recoger datos estadísticos. Continuar navegando implica su aceptación. Más información Aceptar

Noticias

17-03-2017

Colau impone la cesión de espacios y locales a cambio de licencias hoteleras

Colau impone la cesión de espacios y locales a cambio de licencias hoteleras
Poco después de llegar al gobierno municipal, presentaron una moratoria hotelera que paralizaba la concesión de nuevas licencias, en una decisiónque fue vista como una agresión por el sector hotelero y que frenó 33 proyectos. Por el contrario, 74 nuevos hoteles y albergues podrán sacar adelante
sus planes, entre los que hay un puñado de casos que suscitaron especial polémica, como el proyecto que Meridia -el fondo de Javier Faus- impulsa a
la antigua sede de Henkel , en Gràcia, y el del nuevo hotel de la calle Caspe con el paseo de Gracia, en el antiguo cine Novedades. ¿Cómo lo hicieronpara poder salir adelante?.Según ha podido saber el ARA, en ambos casos se han producido cesiones al Ayuntamiento de espacios que originalmente pertenecían a las empresas implicadas. En el caso del proyecto en la antigua sede de Henkel, en la calle Còrsega, 480, Meridia accedió a ceder un local en la planta baja del  inmueble que irá destinado a equipamiento público.
Así lo explica el acuerdo entre las dos partes: "La sociedad promotora cederá gratuitamente al Ayuntamiento una parte del local de su propiedad situado en la planta baja del inmueble de la calle Sicilia, 275-277, finca registral 74127, para equipamiento comunitario (espacio cultural, espacio para personas mayores ...) ". Este noveno punto del acuerdo especifica que la extensión del local "no será inferior a los 200 metros cuadrados", que la donación incluirá la adecuación del establecimiento y que los impuestos que se deriven de la cesión serán acargo del empresa.Colaboración público-privada Consultados por este diario, desde Meridia califican este acuerdo de "normal" y especifican que los acuerdos entre la empresa y Ayuntamiento son a menudo puestos como "ejemplo de colaboración público-privada". Fuentes municipales, por su parte, recuerdan que este caso salió adelante porque tenía derechos adquiridos antes de que se presentara la moratoria hotelera. Y luego "se llegó a un acuerdo que reduce las posibles molestias que preocupabanal vecindario", explica un portavoz. El acuerdo iba más allá del local cedido, que todavía se está reformando y no tiene ni tamaño ni uso definido .

Se incluyó también una limitación del uso de la piscina y la azotea del hotel (que cerrarán a las 22 h en verano ya las 21 en invierno) y también la
prohibición del uso turístico de los viviendas que forman parte de la misma comunidad de propietarios. Desde el Ayuntamiento también explican que el hecho de haber incluido un local en el acuerdo es "puntual" y especifican que entre los últimos proyectos que fueron bendecidos en el nuevo Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT), hacia Además de los 74 aprobados incluye este punto. La excepción responde a la oposición vecinal que tuvo el proyecto, próximo a la Sagrada Familia, una de las zonas más expuestas al turismo. El otro hotel que ha incorporado un acuerdo de esta índole es lo que Meliá explotará en la calle Caspe 1-13. El proyecto cederá al Ayuntamiento la superficie del interior de manzana, de 1.124 metros cuadrados, y del paso para acceder desde la calle Caspe.

Esto responde, según fuentes municipales, el "planeamiento aprobado en el sector en el momento de la reparcelación". Los costes corren a cargo de la empresa y se calcula que las obras se lleven a cabo durante el primer semestre de 2018. Las obras incluirán una nueva pavimentación, jardinería, alumbrado público, redes de servicios y elementos como bancos y papeleras. El detalle del acuerdo especifica que el acceso a este interior de manzana tendrá 29 metros de largo por ocho de ancho.Una práctica al alza El proyecto, uno de los más polémicos de la última tanda por el hecho de estar en una de las zonas más sobrecargadas de turismo, evitó la moratoria  porque disponía de certificado de aprovechamiento turístico. El Ayuntamiento explica que ningún otro de los proyectos aprobados en el PEUAT incluía  lacesión de interiores de manzana, pero esto ha sido más habitual en los últimos tiempos. El supermercado Bon Preu del antiguo cine Urgell también  tuvoque ceder un patio interior.

El sector no se pone de acuerdo sobre el grado de normalidad que tienen estas cesiones. En la urbanización de terrenos es habitual que se ceda un porcentaje para uso público, pero en este caso se trata de zonas ya urbanizadas e incluso de edificios ya construidos. Así, mientras algunas fuentes apuntan a que la cesión de interiores de islas era una práctica habitual antes de la llegada al poder municipal de Barcelona en Común -lo hizo el CentroEsther Koplowitz, en la calle Rosselló-, las empresas prefieren no mojarse -se: "no lo sabemos, no nos consta que esto sea una práctica habitual",
dicen, y añaden que se trata de casos muy puntuales. Pero lo cierto es que las múltiples voces consultadas por este diario enumeran casos similares
 (uno en el Raval, otro en el 22 @) y la impresión es que la práctica está extendida.

Tampoco ayuda el hecho de que la propia patronal, el Gremio de Hoteles, evite valorar el asunto. Entre el empresariado, hay quien asegura que en ningún caso hay "indignación" con el Ayuntamiento para exigir estos intercambios y que la situación
de "resignación". "Tú quieres que el proyecto salga adelante y ellos tienen la sartén por el mango", dicen. Otras voces, más críticas, equiparan la
práctica con un "chantaje" que se está haciendo cada vez más común.

FUENTE: Ara.cat