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28-01-2019

IMPERMEABILIZACIÓN DE CUBIERTAS

IMPERMEABILIZACIÓN DE CUBIERTAS


La filtración de agua en edificios 
y viviendas puede producir daños tales como plagas de insectos, hongos y en algunos casos fallos de construcción. Por eso es importante mantener tu casa seca, ayudando a reducir humedad y proteger del deterioro todo el mobiliario u objetos personales.

La impermeabilización aumenta el valor de la vivienda o espacio, evitando la producción del moho, ya que puede afectar a la salud de manera negativa. La humedad hace que los metales se oxiden y la madera se pudra, afectando la integridad estructural del edificio.

Os enseñamos los pasos para impermeabilizar una cubierta.

Como primer paso para impermeabilizar una cubierta, ya sea transitable o no, debemos preparar la superficie con las mejores condiciones dejándola secar si hubieran humedades o quitando restos de pintura antigua.

El segundo paso lo dedicaremos a repara puntos críticos como las diversas grietas que puedan existir utilizando un polímero sellador y sellaremos las junta entre pared y suelo con bandas autoadhesivas para evitar filtraciones. Seguidamente cubriremos toda la superficie con pintura impermeabilizante. Los posibles sumideros que podamos observar, se sellarán con el polímero sellador extendiéndolo con una espátula hasta no encontrar ningún hueco por el que pueda filtrar el agua.

Al tener toda la superficie preparada, deberemos aplicar una imprimación de poliuretano bicomponente. Una pintura altamente protectora debido a sus características anticorrosivas y a su excelente resistencia a los ambientes agresivos. Confiere al soporte de acabado, una buena adherencia, gran cubrición, dureza y flexibilidad. En esta fase debemos tener en cuenta que no se debe pisar la superficie hasta que esté totalmente seca. Seguidamente, procederíamos a aplicar la segunda mano de imprimación.

El penúltimo paso consiste en aplicar dos capas de impermeabilizante, siguiendo los paso anteriores, dejando secar la primera capa mínimo 6 horas, y aplicando una segunda. Esto nos ayudará a observar que todas las zonas están recubiertas de impermeabilizante viendo que la segunda capa es de otro color. El secado total de la última capa dependerá de la temperatura y humedad ambiental.

Por último, colocaremos la capa final, escogiendo entre diversos acabados como baldosas, pintura vista, césped artificial, etc.

Cimientos estructurales sólidos, un ambiente de vida saludable, un hogar atractivo y cómodo, el aumento del valor de la propiedad y un hogar más caliente durante el invierno son algunos de los beneficios que comporta la impermeabilización.

Por otra parte, los daños que puede provocar el agua son, la corrosión de metales, de vigas y dinteles, descomposición de las estructuras de madera, hinchazón de placas de yeso y desunión de las baldosas, formación de ampollas en la pintura, problemas varios de salud, riesgos eléctricos, etc.