Insectos xilófagos: Termitas
Actualmente estamos realizando diversos trabajos relacionados con insectos en la zona de Girona en naves antiguas de principios del siglo XX con estructuras de cerchas de madera para soportar sus cubiertas.
Algunos clientes nos comentan que en el pasado sí que sufrieron ataques pero que ya trataron la plaga así que no creen que haya todavía termitas.
Sobre este tipo de pensamiento bastante extendido hay que aclarar que:
1) Es muy difícil erradicar una colonia completamente ya que el nido de la pareja real se encuentra lejos del alimento y en el subsuelo.
2) Los tratamiento tienen cierta durabilidad, pasada la cual el principio activo del producto aplicado deja de ser activo o bien simplemente se ha consumido.
Es por ello que aconsejamos a los propietarios de inmuebles con estructuras de madera, ya sea en forjados o en cubiertas, que no dejen de hacer un seguimiento/mantenimiento preventivo periódico de sus fincas.
Es frecuente, sobretodo en el caso de la termita, encontrar elementos de madera que aparentemente presentan un buen estado de conservación, pero una vez practicas una incisión con un punzón (incluso con la mano me ha pasado) te encuentras que la madera está completamente hueca debido a las galerías que han realizado en su interior las termitas obreras.
Las termitas se alimentan de la albura de la madera (la parte más blanda). El duramen queda más o menos intacto en las fases iniciales del ataque. Éstas termitas obreras comen la madera y trasladan la celulosa al nido para alimentar al resto de la colonia.
Las termitas (de manera genérica) se desplazan desde el subsuelo, a través de los muros hasta los elementos de madera en contacto con los muros. Son fotosensibles, así que por donde no pueden circular ocultas a veces construyen galerías con una segregación que producen.
El fallo estructural se da habitualmente debido a que el apoyo del elemento de madera, en contacto o empotrado en el muro, es la zona que recibe el ataque más intenso, por lo que llega un momento en que prácticamente no existe sección resistente apoyándose.
Pero no sólo hay que pensar en las estructuras: marcos y hojas de madera de puertas y ventanas, mobiliarios, parquets, revestimientos de madera de aglomerado o DM, también son víctimas de los ataques.
Por cierto, no hay madera que inmune a los ataques de insectos xilófagos; les puede gustar más o menos, pero al fin y al cabo, es una fuente de alimentos.
Siempre es más rentable, y por supuesto menos desastroso, asumir que las casas realizadas con madera deben tener un mantenimiento preventivo para evitar "contraer" plagas indeseadas.
Es menor el coste de examinar regularmente (como un chequeo de salud) la madera y atajar en fases tempranas las plagas, que cuando ya han tenido tiempo de hacer daño.
Los tratamientos contra la termita se pueden dividir (simplificadamente) en 2 tipos:
- a) Los que impiden el acceso de la termita al elemento de madera (aplicados directamente en él mismo). Repelentes por así decirlo.
- b) Y los que dejan pasar a las termitas obreras (aplicados en suelos y muros), las cuales quedan impregndas en el el producto y una vez regresan al nido se lo transmiten al resto de la colonia. Efecto retardado.
A diferencia de la termita, la carcoma, sí presenta signos visibles y audibles (en algunos casos) de su presencia, por lo que es más fácil detectar su presencia.
Mientras que el daño de la termita tiene aspecto de galerías paralelas sin mostrarse al exterior, la carcoma, deja los típicos agujeros en la madera y el típico polvillo como rastro. Además, algunos tipos de carcomas, cuando hay suficiente silencio, se les oye el "ric-rac" de su labor nociva.
Conclusión: Considerad a este tipo de plagas (salvando las distancias) como algún tipo de cáncer, se puede prevenir, se puede tratar a tiempo, se puede tener que extirpar un tumor, puede estar propagado de manera fatalmente extensa, y en todo caso, incluso después del tratamiento de choque, hay que continuar haciendo pruebas periódicas para comprobar que no se ha reproducido o extendido.